Antes una heladera duraba 30 años, ahora no. A esa interminable necesidad creada por el mercado de consumir se ha dado en llamar economía de la innovación. Por eso los cuadros de fútbol cambian a cada rato el diseño de sus camisetas y las niñas y preadolescentes se enamoran año a año de sus nuevos ídolos de la televisión. Pero no una vez, muchas.
De lunes a viernes a las 18 por Canal 5, "Casi ángeles" hizo de base de lanzamiento de CDs, DVDs, shows, especiales de TV, pósters y de todo el merchandising imaginable, y Nico Vásquez fue el blanco de todos los suspiros. Fueron dos años agotadores para los artistas y los productos.
A rodar.Entonces, había que inventar otra carnada: Teen Angels. Actores y actrices secundarios en la tira, Juan Pedro Lanzani, Mariana Espósito, María Eugenia Suárez, Gastón Dalmau y Nicolás Riera fueron ungidos como la punta de lanza de otra producción de Cris Morena Group y RGB Entertainment. Y la rueda volvió a andar.
El sábado hicieron pie en el estadio cubierto de Newell’s para mostrar sus canciones, bailar y saltar sin parar ante unas nueve mil personas en dos funciones. Y si la satisfacción de las fans se podría medir en los decibeles de sus alaridos de más está decir que el espectáculo colmó con creces sus expectativas.
Adentro la temperatura subía y el griterío era ensordecedor. La banda que los acompaña en vivo antecedió a los cantantes y bailarines. El agudo sonido de la histeria hizo que, por ejemplo, una abuela salga descompuesta tapándose los oídos del recinto.
Tres rampas y una gran pantalla gigante le sobraron a los Teen Angels para hacer morir de amor a sus incondicionales seguidoras. Canciones como "No te rindas", "Puedo ser", "Voy por más" y "Estoy listo" las pusieron a repetir coreografías y otras como "El espejo" las hizo derretir.
Con un despliegue físico asombroso y una performance vocal aceptable por parte de los de arriba del escenario, y una sublimación y una identificación con modelos que mezclan sin encastrar el todo erotismo y candidez por parte de las de abajo, el show esconde una concepción escenográfica y coreográfica reiterativa hasta el final.
Pero ilumina los primeros acercamientos románticos de nenas que, con plena seguridad, guardarán en un rincón de su corazón el show del sábado para el año próximo reemplazarlo por otro. Economía de la innovación que le dicen.
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