Novela en el blog "Recuerdos del pasado" cap 8

Capitulo #8:
Gustos son Gustos

-Perdoname, vos que tenes que meterte? –contestó, brusco, Pablo
-Es una mujer, no se les pega, sabes? Eso es de cobarde
-No te metas, es problema mio y de ella. Que, sos el novio ahora?
-No, somos compañeros, casi amigos. Y si no fuera nada de eso, igual la defendería. Andate, dale
-Me dejaste por este, no? –preguntó Pablo
-No seas idiota –contesté- no escuchaste lo que dijo?
-Sí, escuché y entendí todo muy bien –y se fue dejándonos solos
-Medio loquito, no? –Me consultó Pedro- bueno, discusiones de pareja las tiene cualquiera
-Lo dejé –y bajé mi cabeza- no iba bien la cosa
-No, dejá, no me expliques nada. Entremos a tu cuarto –y posó su mano en mi hombro y abrimos la puerta de la habitación que compartía con las otras dos mujeres- ustedes no escucharon los gritos? –preguntó a las dos
-No, que gritos? –dijo Candela, algo desentendida
-Discutí con Pablo y… le corté

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-Me estas jodiendo –impresionada, Eugenia se paró de la cama en que estaba sentada y me abrazó muy contenta- ay, te felicito Marian!
-Sí, hiciste muy bien Lali –opinó nuevamente la delgada
-Perdón que me meta –interrumpió Pedro, que había quedado ahí parado- pero ustedes dos la hicieron cortar con el novio? Yo no lo puedo creer, porque siempre se meten en las relaciones de noviazgo de los demás?
-No, no te enojes con ellas. Me ayudaron para bien, quería estar sola –aclaré
-Obvio, aparte somos sus amigas. Y vos también tendrías que dejarte ayudar hermanito –y se le acercó para abrazarlo de la cintura
-No jodas Eugenia. Me voy a mi cuarto que los chicos me esperan
-Pará, pará! –lo frenó Candela- vos compartís el cuarto con Agustín?
-Sí, y con Nico. Porque? –pensó- na, te gusta Agus? –y rió
-Ay, que malo! –y la rubia golpeó su brazo- que tiene si le gusta? Gustos son gustos
-Por eso mismo, entonces no te metas conmigo y María
-Pero Pedri! –reprochó Eugenia
-Shh! Me voy… me fui –y salió del cuarto
-Dios, que terco que es!
-Bueno, dejalo Euge. Capas que se siente cómodo con ella –opiné
-Te puedo asegurar que no. Pero mejor cambiemos de tema, no quiero hablar de ella
-Ok, yo tengo un tema para sacar –dijo Candela mientras se peinaba el cabello mojado- y es para Lali. Que onda con Pedri?
-Yo? –y la miré sorprendida- nada, es solo un compañero de materias. Aparte no da, es el hermano de Euge
-Y que tiene que ver? –Consultó ella- te prefiero mil veces a vos antes que a ese gato mal estacionado
-No, no, pero enserio, nada con el eh!
-Solo pregunté, como a veces están juntos y te defiende
-Pero cualquiera me puede defender. Somos compañeros, enserio
-Sí, sabemos Lali. Aparte mi hermano está en la edad del pavo
-Un pavo lindo diría yo –acotó otra vez Cande- digo, porque es re lindo chicas
-Y si, es mi hermano viste. Aparte, no hace mucho se rapó y está más lindo. Vos que decis Marian?
-Sí, puede ser. No te digo que es feo, porque es muy lindo, pero no es mi estilo
-Mejor no hablemos de estilo y durmamos porque mañana tenemos un día largo
-Sí, hay que empezar con el trabajo de instrumentación –recordó Euge mientras se metía en la cama
-Y yo tengo que practicar escenas de actuación con un rubio hermoso. No saben lo que es chicas! Ah, Pedri también está conmigo en el escenario
-Ajá, se anotó en todas las materias –ya a punto de dormir, Eugenia
-Multiacción tu hermano –opiné y reí
-Eso parece. No te acostas Lali?
-Sí, iba a la cocina a buscar algo para tomar y volvía
-Ah, bueno, dale, anda. Seguramente cuando regreses vamos a estar en el quinto sueño .y reímos por lo que había dicho Candela

Bajé a la cocina y busqué un vaso y coloqué leche en él. Llevaba puesto mi pijama y unas pantuflas que me regaló mi abuela. Cuando fui subiendo las escaleras, escuché una melodía conocida por mí. Entonces, recordé que esa canción la tocaba yo cuando era chica. Seguí el recorrido de donde venía la música hasta llegar al salón de instrumentación. Abrí la puerta y me encontré a lo lejos con un piano y Pedro tacando las teclas de éste. Estaba muy concentrado con cada nota y utilizaba las dos manos. Me acerqué y me senté a su lado. Coloqué mi mano sobre ese hermoso piano y seguí la melodía con mis dedos.

-Peti, que haces aca? –dejó de tocar
-Fui a la cocina y escuché el piano. En realidad esa canción… me suena muy conocida. Me acuerdo que la escuchaba de chica
-Bueno, yo también con mi hermana la tocábamos en el piano de mi casa
-Ah –me limité a contestar- no podes dormir?
-No tenía muchas ganas. Me gusta más tocar el piano, me tranquiliza mucho y me hace olvidar los malos momentos que pasé
-Porque? Te paso algo?
-Mi hermana, tiene razón. Yo nose si estoy bien al lado de María. Tendría que haber hecho como vos
-Pero es distinto
-No, es lo mismo –cuestionó
-Te puedo asegurar que es muy distinto –dije- yo nose lo que pasó con tu novia, pero según lo que nos contó Euge, fue algo muy malo. Y no te enojes con ella, porque capas necesitaba contarlo a contarlo a alguien. Lo que sé es que te quiere mucho y siempre te va a cuidar, es tu hermana –sonreí- por eso, me parece, que nunca te mentiría, siempre va a ir con la verdad, pero porque sos vos
-Sí, tenes razón, yo también la amo a ella. Tendría que darle más bola de vez en cuando
-Aprovechala, ya que tenes una sola
-Vos también tenes un hermano
-Pero es lo mismo que nada –bajé mi cabeza
-Ey, no flaquees –me agarró del mentón- si tanto te jode, ignóralo. A veces eso es lo mejor, aunque sea malo
-Gracias –sonreí
-De nada. Bueno, mejor me voy volviendo –se paró- y gracias a vos también –besó mi mejilla con gran dulzura- sos muy buena mina peti –me guiño su ojo y salió del salón
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