Capitulo #19:
Feliz Cumpleaños
-Explicaciones ya de esto –pidió Eugenia al entrar con Candela a la habitación
-Shh, no griten que se quedo dormido –avise mientras Pedro seguía abrazado a mí con los ojos cerrados
-Ay, que tortolos! –acoto Candela y se sentó en su cama
-No tontas, esta temblando y con fiebre, me daba cosa dejarlo solo
-Te da cosa? –Pregunto Euge- te estás enamorando Marian, yo te dije
-Dejen de sacar conclusiones estúpidas y hagamos algo. Nose, traigan paños de agua fría, algo… -pedí
-Encima vos te crees todo este circo? –Candela, dijo- gordi, es obvio que todo esto que armo es para estar con vos
-Eh? –y ellas asintieron- están muy mal, enserio se los digo
-Conozco a mi hermano, nunca se enferma y siempre se cuida, ustedes lo vieron. Es obvio que está ahí porque te tiene ganas
-Les estoy contando algo grave y me saltan con esto. Son zarpadas eh! Muy zarpadas. Si te digo que esta con fiebre es porque esta con fiebre
-Bueno, está bien, después no quiero escuchar reclamos –me dijo la rubia
-… Qué hora es? –pregunto Pedro despertándose
-La hora de que vuelvas a tu cuarto hermanito
-Eugenia! –le grite- esta con fiebre. Mira, esta temblando –al sentir como él temblaba sin destaparse
-Entonces es verdad? –consulto Eugenia acercándose al chico- ay, yo pensé que estabas mintiendo –y acaricio su mejilla
-Porque? –pregunto Peter
-Porque pensamos que querías estar co… -hablaba Candela, y la miré fulminándola con los ojos- estas en la cama de Euge porque es cómoda, no chicas? –y nosotras asentimos con la cabeza
-Si les jode me voy, no las quiero molestar
-No, no, quedate que te cuido –dije y las chicas me miraron- te cuidamos… las tres
-No aclares que oscurece Marian –y Euge rió- quédense ahí que yo duermo en la cama de Lali
...
Nos terminamos acomodando y el sueño se apiado de nosotras. Al otro día, un día más, una mañana mas, una tarde mas para cualquiera. Pero para mí no. era un día especial, un día en que dejaba dieciocho años y los diecinueve aparecían de golpe y porrazo. Si, hoy es mi cumpleaños, y nadie lo sabe, solamente Nico, ya que me conoce hace mucho. Tengo tanta mala suerte que justo cumplo el mismo mes que mi papa, pero sé que de él, ni de mi hermano, voy a esperar un mínimo mensaje. Y si manda, será eliminado con todo mi gusto. Cuando me desperté, me encontré sin Pedro y con las chicas comiendo unos bombones en la cama de Cande. Me levante, las salude y me metí en el baño para higienizarme.
-Marian, te suena el celu! –sentí gritar a Eugenia
-Ahí voy! –grité y cuando salí del baño me encontré con la rubia y mi celular en su mano
-Hoy es tu cumple? –me miro ella y solo asentí con la cabeza
-Aay! –grito Candela, logrando escupir todos los chocolates que llevaba en su boca- porque no dijiste nada?
-Nose –conteste- nunca salió el tema
-Feliz cumpleaños hermosa –me dijo Euge, y se levanto para abrazarme- cuantos van?
-19
-Estas vieja che –dijo en un tono gracioso, Cande- hoy fiesta eh!
-No, no chicas, no quiero –aclare
-Porque no? en la academia siempre festejamos todos los cumpleaños, y el tuyo no vamos a dejarlo pasar –conto la rubia
-No tengo muchas ganas, enserio les digo –y me senté en mi cama
-Bueno, si no queres algo con todos, hagamos algo entre nosotros y los chicos –pidió Candela
-Claro, vamos al patio de la academia y nos mandamos un picnic –sonrió Euge
-Ustedes no se cansan hasta tener el sí –y reímos- está bien, pero solo nosotros. Y avísenles a los chicos
-Incluye a mi hermano? –sonrió divertida y pícaramente
-Si Euge, incluye a tu hermano –y le devolví la sonrisa
Me termine de vestir y vi como las chicas salían de la habitación organizando toda aquella salida, son divinas. Bueno, si voy a empezar de cero tengo que hacerlo bien. Fui al salón de instrumento y no había nadie, solamente Emilia que me dijo que la clase se había suspendido por ausencia de profesora. Pero antes de irme, me dijo: Feliz cumpleaños, y me guiño un ojo. Qué raro, Eugenia y Candela ya anduvieron por acá, pensé. Me fui al living y me encontré con Nico y el profesor que lleva su mismo nombre. Los salude y también me dijeron a coro: Feliz cumpleaños. Ahí fue mi amigo quien conto. Me fui a la cocina y no había nadie, entonces salí para el hall de entrada en que estaba Jimena.
-Hermosa, te buscan –me dijo
-Quien? –pregunte sin poder saber quién podía ser
-Nose. Ah, feliz cumpleaños Marian –me sonrió y salió
-Gracias –igual ya se había ido. Fui hasta la puerta y la abrí. Sin mentir, me quede tildada unos cinco minutos mirando a aquella persona- papa, que haces acá?
-Buen día, yo todo bien, vos hija? –irónico
-Que haces acá? –volví a preguntar
-Hoy es tu cumpleaños, no sé si lo sabías. Tenes que estar con tu familia
-Estoy acá papa, no jodas
-Nos vamos a casa, dale
-No! no me voy a ir, dejate de joder. Estoy haciendo algo que me gusta, no te alegra eso?
-Hay tantas cosas que te pueden gustar. Tenes abogacía, arquitectura. Pero no, vos y el canto y tu madre que te apaña con esas cosas estúpidas
-Mi mama se encarga de hacerme realidad los sueños, te parece mal eso?
-Buenas… -dijo Pedro entrando por esa misma puerta en que estaba parado mi papa- todo bien peti?
-Si, todo bien, vamos? –le dije y salí con el morocho para ver como mi papa, lleno de bronca y con una gran ira, salía del lugar
Camine con Peter hasta mi habitación vacía, ya que las chicas no estaban. Mi mirada estaba baja y no decía ni una palabra. Notaba la mirada de él sobre mí, esperando a que le explique algo. Entramos y me senté en mi cama, y él se coloco a mi lado.
-Perdón si me meto, pero quién era ese tipo? –me consulto
-Mi viejo –lo mire- me quería llevar
-Y que… te… te vas a ir?
-No, ni loca. De acá no me saca nadie. Pasa que el no entiende lo que me gusta y nunca lo va a entender. Piensa que el canto es una porquería, que canta la gente que no sabe vivir, pero no es así. Desde chica que canto, que toco el piano, la guitarra. Cada cosa la aprendí de mi abuela porque fue ella quien me hizo soñar y a aprender a vivir en los sueños
-Y vos le das bola? Me parece que no es así. Vos tenes que hacer lo que te gusta
-Obvio, y lo voy a seguir haciendo por más que el venga y me diga que no
-Vos seguí soñando peti, que todos los sueños se te van a hacer realidad –y acaricio mi mejilla para secar la lagrima que muy pronto caería- sabes qué? Tengo algo para vos
-Para mí? –sin entender
-Sí, mira tú mesa de luz –y le obedecí para encontrarme con un pequeño paquete
-Qué es?
-Era sorpresa, tenias que descubrirlo sola, pero bueno, no salió muy bien –y rió- abrilo, dale
Lo mire por última vez y empecé a sacar ese envoltorio color rosa pastel. En mis manos vi un pequeño piano que al abrir la tapa me encontré con un brillo y una canción muy conocida por mí. Yo no dejaba de sonreír ni un segundo.
-Es una pavada, pero… -me dijo y no lo deje terminar de hablar que lo abrace para que el siga el abrazo
-Gracias –le dije, con mi mentón pegado a su hombro
-De nada. Y feliz cumpleaños peti
0 comentarios:
Publicar un comentario