Capitulo #20: Jugate
-Donde estaban ustedes dos? –pregunto Eugenia, sentada en una manta que compartía con los chicos, al verme llegar con su hermano
-Los buscábamos a ustedes –respondí
-Pasa que estábamos organizando el picnic por tu cumple querida –conto Candela
-Ah, por cierto –recordó Agustin- feliz cumple enana
-Gracias
-Y vos hermanito no pensas saludarla por sus diecinueve años? –pregunto la rubia
-Ya la salude –y Pedro me miro sonriendo y yo le devolví aquella sonrisa
-Mm, que paso aca? –en tono gracioso, Nicolas- ajito con mi amiga eh!
-Sí, y vos ojito con mi hermana que desde que llegué tenes tu mano en su pierna
-Basta Peter –pidió Eugenia- siéntense asi comemos y empezamos los juegos
-Que juegos? –consulté, ya sentada en la manta que había en el pasto de ese gran patio que llevaba la academia
-Tenemos de todo, pero elegimos este –Candela sacó la caja- twister, jugamos?
Agustin colocó el nailon, lleno de círculo de colores, sobre el pasto para que todos juguemos. Eugenia rogó que compitamos varones contra mujeres, y asi lo hicimos. Los primeros fueron Candela vs. Agustin, del cual ganó Cande, aunque pensaba ella que iba a perder. Después pasaron Eugenia vs. Nicolas, donde ganó Nico, aunque supuestamente por Euge, había hecho trampa. Y los últimos, nosotros, o mejor dicho, yo vs. Peter. Me pare en uno de los extremos y Pedro del otro lado...
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...-Dale, empiezo eh! –avisó Eugenia, con un gran reloj en sus manos que decía lo que teníamos que hacer- pie derecho, rojo –hicimos el pedido- pie izquierdo, azul –y quedamos parados con las piernas abiertas- mano izquierda, verde –y nos agachamos para colocar la mano donde debía- mano derecha, amarillo… bien! Mano izquierda, rojo. Pie derecho, verde
-No para! –grito Pedro sin perder la pose- como hago?
-Ingenio hermanito, dale, juga
-Pero es complicado Euge –dije
-Dale che! Y trata de ganar Peter –dijo Agustin
-Veni vos bolud#! –respondió él
-Bueno, no se quejen y pongan el pie derecho en el verde che
Mientras los chicos se reían por como intentábamos trasladar una de las piernas hacia la otra punta del nailon, levante sin querer una de las manos y empuje a Peter para que el cayera boca arriba sobre el juego, pero como yo estaba enredada con él, caí sobre él boca abajo, quedando pegadas las dos frentes. Hubo un silencio de pocos minutos, ya que Eugenia lo rompió carraspeando su garganta para calmar las aguas. Pedro se levanto y me ayudo a mí, mientras reía por lo sucedido. Nose porque, pero volvió a aparecer ese agujero en mi pecho, pero este fue distinto al de veces pasadas. Mas que un agujero, sentí cosquillas, y sin querer, me di cuenta de algo que no queria que pasara otra vez. Pase la tarde con ellos, disimulando un poco, y cuando comenzamos a guardar las cosas, yo salí para mi cuarto y me metí en el baño para estar sola y pensar un poco. Pero esa soledad desapareció cuando la puerta se abrió y vi una gran cabellera rubia.
-Marian, que haces aca? Paso algo? –me consulto y se arrodillo en frente mío ya que yo estaba sentada en el piso
-No, nada, quería pensar
-Y se puede saber en que? Digo, soy tu amiga
-Sí, igual no es nada importante –aclaré
-Por eso mismo, dale conta que tengo toda la noche
-Na, es una pavada. Hay una chica con la que hable ayer –mentí- que me conto que le gusta un chico y… y que se dio cuenta ahora, igual ojo! Antes eran asi como amiguitos y bueno… eso, ahora la chica no sabe que hacer, entonces me pid…
-Seguro que esa chica es de estatura baja, ojos marrones, muy parecida a vos –me interrumpió
-… claro, que coincidencia, no? –dije, siguiendo la mentira
-A mí no Lali, la mentira conmigo no sirve. Esa chica sos vos –la quede mirando- de quien te enamoraste?
-No es que no te lo quiera decir, porque yo te quiero mucho y nunca te ocultaría algo, y menos un tema como este
-Lali, ey tranquila. Y no me embrolles, dale, quien te gusta?
-Es un chico que… osea, lo conoces, pero… -baje la cabeza y la volví a levantar- tu hermano, me gusta tu hermano –y Euge quedo petrificada mirándome- y yo se que siempre les mentí, pero es porque no lo sentía, pero ahora si lo siento. Y tengo miedo, porque no me quería volver a enamorar y lo hice. Siempre termino sufriendo y no quiero volver a sufrir. Y si me enamoro, quiero pasarla bien, no como veces anteriores… entendes? –y la rubia seguía dura, mirándome- Euge, estas bien?
-Aaaaah! –grito y me abrazo muy contenta- lo sabía, sabía que te gustaba mi hermano –se separo del abrazo- y dejate de joder con los miedos, vos seguí para adelante
-Pero siempre termino mal Euge
-Tenes que jugarte La, te lo digo por experiencia
-Porque? Que te paso? –de chusma que soy
-Nada, después te cuento. Pero enserio hermosa, tenes que jugarte por lo que queres. Si perdes una batalla no quiere decir que hayas perdido
-Nada, después te cuento. Pero enserio hermosa, tenes que jugarte por lo que queres. Si perdes una batalla no quiere decir que hayas perdido la guerra. Si perdes un partido, no quiere decir que hayas perdido el campeonato. Te acordás hoy cuando estábamos jugando al twister? Que decía Candela?
-Tenía miedo de perder y termino ganando
-Exacto, eso quiere decir que nada está perdido. Si vos haces las cosas con miedo, o jugas con miedo, se te van a tornar más complicadas. En este caso te gusta un chico, si vos no te jugas por lo que sentís, nunca vas a saber lo que él siente por vos
-Pero no es fácil Euge
-Si ya tenes el no, anda por el sí. Solo te digo que en la vida hay que jugarse, sino, no podes vivirla
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