Capitulo #27: Deseo lo Mejor
-No! –grité y lo abracé antes de que voltee su cabeza
-No que? –sin entender- porque este abrazo?
-Porque… porque… si. Porque lo necesitaba Peter! –elevé la voz al nombrarlo y fue entonces que los dos rubios reaccionaron y, después de varias señas con mis manos, se fueron corriendo y me separe de tal abrazo
-Estas bien?
-Quien? Yo? Si, si, obvio. Solo que tenia frio, y bueno, un abrazo no se le niega a nadie –dije
-No, claro que no. Todo lo que desees hacelo cumplir, sino después quedas mal. Si necesitas uno de mis acogedores abrazos, bienvenido sea. Y si necesitas uno de mis cálidos besos, también le damos la bienvenida con mucho gusto
-Peter! –y reí- siempre lo mismo. Supuestamente somos amigos
-Vos lo dijiste, supuestamente –sonrió y yo mordí mi labio
-Bueno, vamos volviendo? Ya es tarde
-No, pará –me frenó- antes pidamos un deseo por el otro –nos volvimos a tirar boca abajo mirando la noche
-Como?
-Claro, vos pedí algo por mí y yo algo por vos. Queres empezar?
-Dale –mientras miraba las estrellas- deseo que… sigas siendo esa persona buena conmigo, que no cambies nunca y que me prepares más seguido estas cenas románticas –lo miré y sonreí- ah, y también que me sorprendas con una comida elaborada por vos, obviando las picadas
-Me parece que me vas a cargar de por vida –y rió- yo deseo que crezcas un poquito –lo miré seria y el volvió a reír- no, mentira. Nada mas quiero que algún dia todo lo que sientas por mí me lo demuestres o que lo sigas sintiendo. Después nada mas, solo te deseo lo mejor peti –e inclinamos nuestras cabezas para llegar al punto de encuentro en nuestras miradas y sonreír al mismo tiempo...
Cuando terminamos de juntas todo, lo llevamos a la cocina de la academia para guardar cada cosa en su lugar. Subimos hasta nuestras habitaciones y cada uno entro a la suya. Apena abrí la puerta de mi cuarto, me saque los zapatos y tomé la dirección hacia la cama de Eugenia, en la cual ella estaba acostada, para saltar encima.
-Ya me estas contando todo –le dije en el oído en tono de amenaza
-Ay tarada, me asustaste –y se fue sentando de a poco en la cama
-Conmigo la dormida no va. Yo vi mal o te estabas comiendo a Nico?
-No, viste perfectamente –y sonreí- pero igual nose, no estoy segura
-Porque?
-Porque nose, no… vos sabes que yo estoy enamorada de Nico –asentí- pero nose lo que el siente por mí. Nose si me ve como un touch and go o como algo serio. Y tengo miedo de avanzar y después decepcionarme
-Te soy sincera? Yo tampoco lo sé. Pero si queres, porque soy buena amiga, te averiguo lo que piensa de vos
-Enserio? –contenta
-Sí, al rubio ya lo tengo calado
-Ay gracias –y me abrazo- opa, tenes perfume de mi hermano –y se separó del abrazo para mirarme- ah, cierto que estabas con él en el parque
-Sí, pero no empieces con el interrogatorio porque no voy a contestar ninguna pregunta
-Solo una, hubo beso? –y la miré para solo reír- bueno che, es lo que más deseo
-No te preocupes que no sos la única que lo desea
Seguimos hablando, por un gran rato, allí sentadas en la cama. Sin darnos cuenta, la hora había volado y se aproximaban las cuatro de la mañana. Decidimos dormir para relajar el cuerpo después de tanto noche llena de hombres. La mañana del dia siguiente llego rápido y mi cara, al mirarme al espejo, no era muy linda que digamos. Hoy nos tocaba clase de baile, asi que cuando abrí el placard solo saque ropa bien cómoda para moverme mejor. Me costó despegar a Eugenia de la cama y de la almohada. Y lo mismo pasó con Candela, con la diferencia que a ella me costó despegarla del baño. Cuestión: llegamos tarde a la clase de baile. Por suerte no nos dijeron nada.
-Chicos, les traigo noticias, y de las buenas –contó Gimena- nos anotamos en un concurso de canto y baile en donde viaja toda la academia
-Como viaja? –consulto un alumno
-Ah claro, casi me olvido. No es aca, es en Bariloche y competimos dentro de dos o tres meses, después se van a enterar bien
-Genial! Y todos estamos anotados? –pregunto Agustin
-Así es, pero también hay coreografía. Entonces hoy vamos a ver eso, ya que como viene la mano con los hombres, nos descalifican ni bien entramos –y todos reímos- con Emilia compusimos una canción y yo invente la coreo. Asi que por favor, observen cada detalle
Yo te deseo lo mejo por si no vuelvo a verte más, empezaba la canción cantada por Emi. Primero la escuchamos entera y, luego, Gimena nos mostro la coreografía. Costó un poco al principio, pero después le tomas la mano. Al menos eso paso con las mujeres, a los hombres les siguió costando. No pobres, lo hicieron bastante bien. A lo último es baile en parejas y, en este momento, la profe está explicando.
-Entendieron, no? Primero pierna derecha atrás, después izquierda adelante y costado, costado –mostrando con un alumno- bah, se me ponen en parejas. Tratemos que sea morocho-morocha, rubio-rubia, asi después no hacemos lío
-Ey morochita –me llamó alguien, que al verlo, no conocía- bailas conmigo?
-No –interrumpió justo Peter- ella baila conmigo, que lastima che
-Em, perdoname –le dije al chico- pero ya había arreglado con él –mentí- no te enojes, lo dejamos para otra coreo dale? –y le sonreí
-Está bien, no te hagas drama –me contestó y se fue
-Lo dejamos para otra coreo –me imitó Pedro- te mandaste cualquiera
-Perdón? Cualquiera? Vos sos cualquiera. Y desde cuando estos planteos?
-Sabes que soy celoso Marian, ya te lo dije miles de veces –contestó
-Somos amigos, no novios, no tenes porque serlo
-Sí, tenes razón, pero sabes que no? A mí no me importa si sos mi amiga, mi novia, mi ex o mi amigovia. Sabes porque?
-Porque?
-Porque lo único que quiero es estar a tu lado. Y no me importa ni la forma ni el lugar, solo deseo estar con vos.
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