Año nuevo, vida nueva.
Capitulo 20; Protegerte
- Entonces amiga, después de que le dijiste que estabas loca por él, ¿Qué paso? –Consulto ansiosa Candela mientras se perdía entre la sabanas-
Flashback.
En aquel restaurante se escuchó solo el sonido del violín y algunos murmullos de las personas que comían allí, nada más. Después de confesarle que estaba loca por el sintió como sus cachetes se ruborizaban enseguida y como el chico desviaba su mirada. ¿Qué pasaba? ¿Por qué no la besaba? ¿Por qué no le contestaba?. Aclaró su garganta segundos después, al no soportar aquel silencio. Juan Pedro volvió a mirarla, acortando, esta vez, aquellos centímetros que los separaban. La abrazo con ternura y la apretó junto a su pecho, paso la yema de uno de sus dedos por la mejilla de la morocha y luego beso la misma. Unos minutos después de conservar la calma, Mariana froto sus manos por sus brazos, acción de que tenia frio.
- Vamos La, ya son las dos y hace mucho frío.
Después de pagar la cuenta, comenzaron a caminar para el lado de sus cabañas, dejando que el viento despeinara a Mariana y levantara su corto vestido, llamando la atención nuevamente de los chicos. Y por mala suerte aquellos dos chicos con los cuales Pedro tuvo alguna que otra discusión por mirarla, volvieron a aparecer allí, para agotar la paciencia de él. Lali cerro fuertemente sus ojos, con el pensamiento de que cuando los abriera, ya no estuvieran allí, pero no, fallo. Barbaridades se escuchaban aquella noche, que hasta ahora, había sido tan linda. Bajaron hasta la playa, perseguidos de aquellos dos extraños que no paraban de gritar cosas que le jugaban en contra a Pedro, hasta que se canso y volteo para mirarlos.
- ¿Pueden dejar de molestar? –Pregunto Pedro algo molesto-
- ¿Qué pasa lunarcito? ¿Te jode que te miren a tu chica? –Consulto incrédulo uno de los dos chicos- Un consejo –E hizo una pausa- Decile que la próxima use algo mas larguito. –Finalizo guiñándole el ojo-
- Usa lo que tiene ganas, y si no se dejan de molestar van a terminar mal. – Advirtió el castaño, tomando a Lali y escondiéndola tras él-
- ¿Qué pasa? ¿Tanto te jode saber que tu novia es media gatita? –Pregunto el segundo, haciendo sacar a Juan Pedro, recibiendo una piña del mismo-
- Para Pedro, pará. –Pedía Mariana sin saber que hacer-
- No te metas Lali, no te metas. –Repitió recibiendo él una piña-
- Me meto si, va a terminar mal si, váyanse por favor, váyanse. –Rogaba-
- Si me lo pedís así hermosa, me voy. –Decidió el más rubio- Pero sin antes hacer una cosa. – Dijo para después acercarse y pegar sus labios a los de Mariana-
Lali no lo paró. Dejo que aquella persona besara sus labios y no hizo nada. Fue entonces que su amigo con derecho termino de cansarse, y cuando el rubio se despego de ella recibió otra piña. Sin devolvérsela, se marchó junto a su amigo a las carcajadas, dejando a Pedro sangrando su nariz y a Mariana con una lagrima en su mejilla.
- ¡¿Te volviste loco?! ¿Cómo les vas a pegar Pedro? –Preguntaba sorprendida parándose frente a el-
- Claro, porque me iba a quedar escuchando como te decían cualquier cosa.- Ironizo el castaño cruzándose de brazos-
- Pero no todo se arregla a las piñas, mira como te dejaron, mira como los dejaste. – Hacía notar Lali mientras pasaba su mano suavemente por la nariz de él-
- ¿Con que cara me decís eso Lali? Que se arregla, ¿con un beso? –La chica bajo su mirada y no respondió- Contestame –Pidió elevando su tono de voz-
- No fue un beso, fue un roce de labios, y si lo deje fue para que se fueran. ¿O preferías terminar con un ojo violeta?
- Si terminar con un ojo violeta implica protegerte , prefiero terminar así. –Contesto suavemente-
- No es así Pedro, lo único que lograste fue lastimarlos y lastimarte. –Insistía Mariana dejando que tres lagrimas invadieran su rostro-
- ¿Me estas cargando? Me estas cargando, ¿no?. ¿No vez que intento protegerte ?
- Si, lo veo, y te agradezco Pedro, pero no se arreglan así las cosas.
- Ok, ¿sabes que? Tenés razón Mariana, tenes razón. Si pretendías que yo arreglara las cosas hablando te equivocaste, y si tanto te molesta que intente protegerte perdoname. Pensé que hacia bien, pero veo que no. –Con el alma dividida en dos, intento alejarse, pero aquella voz entre cortada lo hizo parar-
- Espera. ¿A dónde vas?
- Me vuelvo, no se, capaz que si me quedo acá tengo que empezar a escuchar como la gente te chifla y te dice cosas que no tengo ganas de escuchar, mientras yo no hago nada.
- No me tomes el pelo Pedro. Y no te vayas, por favor, ¿Qué ganas pegando?
- ¿Qué gano? Gano que dejen de joder a la persona que amo. –Mariana subió su mirada y abrió sus ojos- Si, ¿no te diste cuenta todavía? Te amo con locura y no soporto escuchar que otros se zarpen con vos, no lo soporto. Pero veo que te encanta, no se, por lo menos no te molesta.
-No digas eso, no es así, lo único que intento es que no te lastimen. Me importas demasiado Pedro.
-Yo lo único que quiero es protegerte , pero no te dejas. Y no puedo seguir al lado tuyo sabiendo que no me vas a dejar, no puedo. Y por favor camina, camina en dirección a la cabaña. Me quiero ir y no te voy a dejar sola en la playa.
Fin Flashback
-¿Te enojas si te digo lo que pienso? –Pregunto Candela al terminar de oír el relato-
-No Can, es lo que quiero que hagas. –Respondió Mariana con seguridad-
-Tiene razón. –Su amiga la miro- Solo te quería proteger La, quería lo mejor para vos, y vos le salís con que no puede lastimar a los demás. Perdoname amiga que sea tan sincera, pero sos la única que hace eso.
-¿Tan mal estuve? ¿Tan mal? Lo único que quise hacer es tratar de que no salga lastimado, tendrías que ver como quedo, la toda la nariz sangrando. ¡Mira si se la quebró! –Exclamo con lagrimas en sus ojos- A los otros también, se fueron con el labio sangrando, la nariz hecha bolsa. No sabes con la fuerza que les pegó.
-¿Y a vos te importan ellos? No Lali, y a el tampoco, lo único que quiso hacer fue defenderte, y me parece que con lo que le saliste lo mataste. Además como te vas a dejar besar por este flaco. ¿Por qué no lo frenaste? –Consulto nerviosa Candela-
-Porque era la única forma en la que se iban a ir Can. No se que hacer, no sabes como esta, no me hablo en todo el camino, no me debe ni querer ver. –Expreso angustiada Mariana, mientras se recostaba-
-Mañana vamos a ver La, solo intenta calmarte y dormir. –Aconsejo su amiga, acomodándose-
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