Novela en el blog "Recuerdos del pasado" Cap 2

Capitulo #2: Despidiendo de Casa

Con Nico nos conocemos hace un año y medio, vive a una cuadra de mi casa. Fue un encuentro medio raro. Yo venía de una profesora de canto con todas las partituras y letras en mano y fue ahí cuando me lo lleve puesto. Me acuerdo que me pidió perdón como veinte veces, y me acompaño a mi casa. Desde ese día nos encontrábamos en todos lados y siempre teníamos algo de que hablar. Es un gran chico y aprendí a quererlo mucho. Con mi hermano no se lleva muy bien, pero seamos sinceros, ¿Quien se lleva bien con mi hermano? En un rato salgo para la estación de ómnibus, me tengo que tomar el micro a Bahía Blanca de las 14.30 hs. En quince minutos voy a salir, igual me alcanza mama con el auto. A mi viejo solamente lo vi a la mañana, antes de irse a trabajar y ni siquiera me deseo suerte por este primer día. El que no me llamo es Pablo, raro de el porque es demasiado absorbente. Desde anoche que me agarro un pánico extraño, nose que será. Me puse a pensar en el viaje, en la academia para ver si me aceptaban o no. Pensé con que personas compartiría cuarto, hombres o mujeres. También se me cruzo por la mente lo que ayer dijo Nico, seguro que hay muchos chicos lindos. Pero mejor, todas esas preguntas las dejo para cuando llegue allá. Total, ya me estoy despidiendo de casa. Besos, Lali.

-Cuidate hija. Pórtate bien, si?- mientras me acomodaba la campera blanca que llevaba puesta
-Si mama. Pero para un poco, tengo dieciocho años, se cuidarme sola
-Sí, pero por las dudas. No hables con desconocidos. Ojo con los hombres....

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-Mama, por dios!
-Bueno, perdón, sabes que odio las despedidas. Mucha suerte hija, te quiero –acaricio mi mejilla
-Yo también mami –solo le di un pequeño beso en su cachete, hasta que sentí sonar mi celular y atendí aquel llamado, luego de mirar la pantalla- Nico…
-Marian, ya te estás yendo no?
-Sí, está por llegar el micro –mire hacia lo lejos y comprobé que el vehículo se aproximaba
-Bueno, suerte enana. Acordate que yo salgo a la noche, así que por allá estaré a la mañana
-Entonces te voy a estar esperando Nick, te quiero
-Igual yo, besos –y corto el llamado

Lleve mi celular nuevamente al bolsillo de mi campera, para luego darle un último abrazo a mi mama y subir al micro que ya estaba estacionado ahí. Después de mostrarle al guardia los pasajes, subí al segundo piso del vehículo y me senté en un asiento del lado izquierdo contra la ventanilla. Cuando comenzó su recorrido, abrí un pequeño bolso que siempre llevaba conmigo y saque mi mp3 para escuchar la música que tanto me gusta. Sentí cono alguien se colocaba a mi lado, en el asiento vacío, y gire mi cabeza para ver de quien se trataba.

-Me puedo sentar acá o está ocupado? –me dijo mientras me miraba
-No, estoy sola. Sentate, no hay problema –me limite a contestar para que se coloque a mi lado
-Que escuchas? –me dijo con total confianza
-…Oasis
-Enserio? Ami también me gusta ese grupo. Es mas –saca del bolsillo de su jean un celular- tengo las canciones acá
-Ah –y reí. Sinceramente, no sabía que decir
-Y… a dónde vas?
-A Bahía Blanca, a una academia de canto
-Jodeme, me encantan las coincidencias. Yo también voy para allá –sonriendo
-Bueno, entonces nos vamos a ver
-Ajá –apoyo su mano sobre mi hombro- como es tu nombre?
-Mariana, el tuyo?
-Candela –me estrecho la mano- un gusto. Pero decime Cande –me guiño el ojo