Novela del blog "Año nuevo, vida nueva " Cap 43

Año nuevo, vida nueva.
Capitulo 43; ¿Por qué te amo tanto?

Bebió el último sorbo y estiro su mano para apoyar el vaso sobre la mesa. Humedeció sus labios y comenzó a dar cortos pasos, sin apuro alguno, hasta la habitación. Llegó a esta última en medio de tantos pensamientos y se apoyo sobre el marco, para observar por unos segundos como ella dormía. La ventana hacia corriente y provocaba que los pelos de la morocha se movieran en cualquier dirección, rozando su rostro y causando pequeñas molestias en ella. Pero de todas maneras, seguía dormida. Suspiró profundamente y cerró sus ojos, en señal de que no quería realizar lo que estaba por hacer. Se acerco con calma y se agacho hasta quedar a su altura. Si, era la mujer soñada. Poso delicadamente su mano sobre su cara y comenzó a rozar sus dedos, mimándola como a ella le gustaba. Logró despertarla después de besar por segunda vez sus labios....

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- Mi amor –Pronuncio con voz ronca- Tengo frio –Informó metiéndose nuevamente bajo las sábanas-
- Estuve a punto de cerrarla, pero hace mucho ruido –Respondió dirigiéndose hacia la ventana- Y no quería despertarte –Continuó y la cerro-
- Ya veo – Y rió- ¿Vos no dormiste? –Juan Pedro negó con su cabeza- Que tonto, ¿Qué hiciste mientras tanto?
- Te vi dormir, tome agua, te vi dormir. –Contesto mientras se acercaba a ella, quien mordió su labio inferior- No te muerdas el labio, por favor –Suplico bajando su tono de voz-
- ¿Qué otra cosa puedo hacer para responder a cada una de tus palabras?
- Cualquier cosa, menos eso. Me vuelve loco, me desespera –Confesó mientras apoyaba su cabeza sobre la almohada- Me desespera –Repitió mirando hacia el techo-
- Esta bien, voy a intentar controlarme –Avisó junto a una risa picara- ¿Seguimos solos?
- Si, pero no por mucho, mi madre llega a las tres. –Respondió el castaño luego de observar con detención el reloj- ¿Me esperas acá? Voy a ver si tenemos algo para comer –Explico después de besar sus labios-
- No –Negó casi en silencio Mariana- No me dejes solita –Pidió mientras su boca se transformaba en un enorme puchero-
- Estamos medio melosa hoy me parece –Pronuncio volviéndose a acercar a ella- ¿No podes dejar que tu novio vaya dos segundos hasta la cocina?
- No puedo vivir ni un segundo con vos a mi lado -Expresó junto a una gran sonrisa- Te amo –Y se paro junto a él para abrazarlo-

Sonrió y la apretó fuertemente hacia su pecho. La sensibilidad estaba expresada en cada palabra que su novia pronunciaba, en cada gesto que expresaba. La separo lentamente mientras la tomaba de la cintura y la miraba profundamente a los ojos, intentando encontrar una respuesta. O más de una tal vez. ¿Por qué te amo tanto? pensó para sus adentros el chico, sin dejar de desviar su mirada. Y acababa de descubrir que las miradas hablan por si solas.

- No lo se. Yo tampoco se por que te amo tanto, pero no me interesa saberlo. Solo se que me amas y que te amo, y con eso soy feliz –Respondió Mariana con pureza, mientras llevaba la mano de su novio hacia su corazón- ¿Sentís? –Pregunto refiriéndose a sus latidos, Juan Pedro asintió- Mi corazón únicamente late así, cuando estoy con vos. –Confesó dejando que sus lágrimas bajaran y empaparan su rostro-
- Sos muy tierna. ¿Sabes? –Lali sonrió- Nunca me voy a arrepentir de amarte tanto. Nunca –Remarcó-
- ¿Por qué me lo decís? –Cuestionó mientras tragaba saliva- Por favor mi amor, no me dejes de amar nunca. Decime por favor que me seguís amando como ayer, como el día en que nos pusimos de novios, como siempre. –Suplicó al ponerse nerviosa- ¿Me amas? ¿Me amas como yo te amo a vos? ¿Me amas como me amabas antes? –Cuestiono rápidamente, dejando que las palabras salieran cada vez que abría su boca-

Pedro elevó su mano hasta posar uno de sus dedos sobre los labios de su novia, a la vez que pronunciaba suavemente un corto ‘Shh’. Acortó aquella distancia para poder rozar sus labios por la comisura de los de ella, y sentir en él aquellas gruesas gotas que corrían por su rostro. Las secó y apoyo sus labios en los de ella, uniéndolos con pasión. Tomó una de las diminutas manos de Lali, para llevarla y posarla en su pecho, específicamente en su corazón, haciéndole notar como también se aceleraba cada vez que estaba con ella. Pero todavía no conseguía respuesta. ¿Por qué te amo tanto? se repetía una y otra vez. ¿Por qué? Desunieron sus bocas en busca de aire y sus miradas volvieron a cruzarse, volvieron a decirse mil y una palabras que sus bocas no podían articular.

- Te amo porque sos el único que me hace sonreír todos los días a pesar de mi humor, te amo porque vos me amas, porque me haces feliz, me cuidas, me entendés, te amo porque me cambiaste la vida de una forma hermosa. –Expresó y sus ojos tomaron un brillo único- Te amo por mil razones, y te voy a amar por otras miles más. –Finalizó y tomó su cara entre sus manos-
- Vos –Enfatizó desde un principio- me cambiaste la vida.
- ¿Para bien, o para mal?
- ¿Hace falta que te lo diga? –Pregunto a su oído- Pensé que lo había dejado en claro. Desde que te conozco, soy más que feliz.
-Yo también mi amor, yo también.

Y nuevamente, sus labios eran uno solo. Sus bocas jugaban con pasión mientras ellos se amaban cada segundo. No había más que aclarar. Una pregunta con una respuesta que cambiaba todos los días. ¿Por qué te amo tanto? , por mil razones, y te voy a amar por otras miles más, recordó dichas palabras en su mente.

Muchas gracias a ficthiaguella por los capitulos de cada dia!