Recuerdos del Pasado
Capitulo #35: Siete Cosas (primera parte)
Segunda dia de la semana. Martes a la tarde, 17.52 hs.
-Euge, que haces? –pregunté al entrar a la cocina y ver a la rubia sentada tomando un vaso de leche
-Ves que haga algo productivo por la vida? –irónica y empezó a reír para que yo me contagie de aquella risa
-Sí, tenes razón –me senté enfrente- entonces que te pasa?
-Pensaba –me respondió y la seguí mirando esperando más respuesta- en Nico
-Ah, ahí estaba el problema. Que paso con mi rubio?
-Desde ayer a la noche, después de la cena, que no dejo de sacar conclusiones. Osea, él me dice que le dé un tiempo para ver si en verdad gusta de mí, pero a veces hace cosas las cuales me dan ese síntoma, entendes? –solo asentí- como te das cuenta cuando un chico gusta de vos?
-Justo conmigo venis a hablar? –y reímos- mira, te voy a contar una historia de un chico y una chica, en donde hay siete cosas las cuales lleva un hombre que te demuestra que gusta de vos, así te das cuenta. Bueno, la primera –levante uno de mis dedos comenzando a contar- la sonrisa. Entre los dos, se hablan hasta con la sonrisa
Flashback:
-Apa, nos levantamos temprano eh –me dijo Peter al verme entrar a la cocina
-Algo así –dije mientras me refregaba los ojos y me acercaba a él- buenos días –y lo salude con un beso en su mejilla
-Buenos días –me respondió y siguió preparando unas tostadas con dulce- dormiste bien?
-Sí. Digamos que me levante temprano más que nada por los ronquidos de tu hermana –reí
-Mira vos, no sabía que roncaba –y rió él también- hablando de mi hermana, me dejo una lista con cosas para comprar para la fiesta de mañana porque, nose si sabías, es mi cumpleaños
-Sí, sabía. Unas veinte veces lo escuche salir de la boca de Euge
-Lo imaginé. Te quería preguntar, me acompañarías a comprar todo? Son demasiadas cosas
-Sí, dale. Espera que me cambie y vamos –dije
-No, no, primero lo primero –agarró una bandeja repleta de cosas para comer- desayunamos?-sonrió
-Obvio –y devolví aquella gran sonrisa
-Ajá, siempre sonríe. Pero La, Nico vive sonriendo, como me doy cuenta?..
-Para, esa es una de las cosas. Espera que sigo contando la historia. La segunda son los celos, te cela por todo –remarqué la última palabra
Flashback:
-Listo, vamos? –le pregunte apareciendo en el living de la casa, ya cambiada con ropa liviana, y él me esperaba en la puerta con las llaves del auto en mano
-Mira que hace frío eh, digo, con semejante escote –me dijo
-Hace calor, me acabo de fijar la temperatura
-Pero levantate un poco la remera, la tenes como caída –mientras levantaba hacia arriba la remera tapándome hasta el cuello
-Ay Peter! –Reí y me la acomode como anteriormente- no jodas. Dale, vamos
-Hasta que no te pongas un saco, de aca no salgo –me dijo cruzándose de brazos apoyándose contra la pared
-Ok, quedate –y le saque las llaves del auto de la mano- pero yo salgo –fui hasta la puerta y la abrí- me llevo el auto –avisé para que, en dos segundos, tenga parado a mi lado a Peter. Con el auto del hombre, no se jode.
-Gorda, vivo usando escotes, polleras cortas. Él no actúa! Listo, no gusta de mí –dijo Euge resignada y tomando otro sorbo de leche
-Podes parar? No sabes todavía. El tercer punto es la indirecta. El pibe vive tirando indirectas
Flashback:
-No son demasiadas cosas? –Pregunté ya sentada en el auto del lado del acompañante leyendo la lista que Eugenia había preparado –vamos a gastar un dineral
-No digas nada –me miró- le saque mitad de plata a ella
-Que malo! –y reímos- nene, es tu hermana
-Y tu futura cuñada, no? –Volvió a mirarme para que los dos sonriamos- bueno, yo no tengo la culpa que organice fiestas tan extravagantes –frenó en un semáforo
-Igual, después decile que le sacaste plata
-Ni loco –dijo riendo. Mientras esperábamos que el semáforo cambie a verde, dos chicos pasaron por la senda peatonal, los cuales me miraron y me guiñaron un ojo luego de haber sacado trompa. Fue entonces que Peter bajo la ventanilla y asomó su cabeza- que miras idiota!
-Para! –Le dije agarrándolo de la camisa para que vuelva a entrar la cabeza- para un poco, tampoco es para tanto
-No, sí, claro. Ponete un saco Mariana! –me ordenó
-Perdón? Bajame un tonito eh. Vos no sos nadie para venir a decirme lo que tengo que hacer
-Pero te encantaría que lo sea –solo dijo acercándose un poco hacia mí.[/i]
-Ah, un lanzado mal el pibe este –opinó Euge
-Bueno, pobre, dejalo –haciéndome la tonta- volviendo al tema, yo creo que Nico alguna que otra indirecta te ha tirado
-Sí –pensó- puede ser. Cuando te dice ‘gorda’, es por cariñoso o porque indirectamente te está diciendo que están saliendo los flotadores –tocándose la panza
-Ay Euge! –Reí- que tarada. Bueno, para, todavía faltan casos. El cuarto es el beso en la mejilla. Por cualquier cosa tierna que digas, te termina dando un beso en el cachete –conté
Flashback:
-Creo que nos perdimos Peter –dije mirando por la ventanilla- estás seguro que es por aca?
-Sí Lali, si mi hermana puso esa calle es porque es acá. A lo sumo que sea en otro barrio –al doblar en una esquina
-No es muy lindo el barrio para que haya una casa de cotillón
-Bueno, entonces bancame que le pregunto a alguien
-Ay no, vas a bajar aca? –Pregunté con algo de miedo- es horrible Peter
-No pasa nada Lali –riendo
-De que te reís? Que nabo que sos, me estoy preocupando por vos, nose si te diste cuenta. Es horrible este barrio, enserio lo digo. Mira si cuando salís aparece un loquito y saca un cuchillo y te da un puñal? No, yo que hago?
-A lo sumo llama a una ambulancia –siguió riendo y se acercó a mí para besar mi mejilla con un gran beso- y gracias por preocuparte por mi vida. Quedate aca, ya vuelvo –solo me dijo y salió del auto.
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