Novela "Recuerdos del pasado" cap 46

Capitulo #46: Un Poco de Pasión

Y me decidí por ir a la casa de los hermanos, dejando sola a Eugenia con Nicolas. Caminaba por la calle y, al mirar hacia el cielo, note unas cuantas nubes que dejaban caer sus gotas. Comenzó a llover en la ciudad. Diez minutos tarde hasta llegar a la puerta de la casa. Estaba empapada, toda mojada. No toque timbre y abrí con las llaves que mi amiga me había dejado. El living se encontraba vacío. Fui hacia la cocina y todo estaba en su lugar pero nadie se encontraba allí. Cuando volví al living para subir las escaleras, lo vi. Lo vi bajando de ellas, pero no solo. Estaba con una chica. Una chica la cual se gano mi odio en pocos segundos.

-Ah bueno –dije y comencé a aplaudir- muy bien eh, muy bien. La verdad que te felicito –y coloqué las manos en mi cintura
-Que haces aca? –me preguntó
-No te voy a dar explicaciones delante de desconocidos. Asi que mi vida –agarre a la chica- nos vamos retirando que esta no es tu casa
-Para Lali! –me intento frenar Pedro
-Para nada –le dije al mirarlo- ella se tiene que ir, tiene muchas cosas que hacer, no? –y la mire- no me contestes –la lleve hasta la puerta- chau! Y tomate un remis porque está lloviendo –y cerré la puerta
-Que haces? –me volvió a preguntar..

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-Vos que haces! Me fui con Nicolas un minuto y ya estas con otra mina? –Acercándome a él- sos de cuarta
-Vos me pediste un tiempo, no yo
-Ah claro, y a vos cada vez que te dicen eso ya te estás buscando a otra? Yo no puedo creerlo –reí sarcásticamente
-Supuestamente no somos nada, histérica –acercó su cara a la mía
-Que dijiste? Histérica? Yo histérica? Mira pendejo, si no me conoces no hables
-Sí te conozco, hace quince años, no te parece mucho eso? –Irónico- no ya sé, no me digas nada, seguro que te olvidaste, como haces con todo
-Sos un tarado –dejando que mis ojos se llenen de lágrimas
-Y vos sos muy viva, no?
-Nose ni para que vine acá.

Y me di vuelta para, ahora sí, comenzar a llorar y salir de esa casa. Una tormenta, un miedo más. ¿Por qué me trataba así? ¿Por qué estaba con otra mina? ¿Tan rápido paso todo? Me parece que el olvido es el mejor factor para desencadenar todo esto. Seguía caminando en una dirección que ni yo conocía, solamente miraba mis pies como se movían hacia delante y atrás. Entonces vi como aceleraban y me di cuenta que ya estaba corriendo. Y sentí que alguien me agarro del brazo y lo único que hizo fue rodear mi cintura y besar mi boca con toda la pasión que llevaba dentro. Yo seguí aquel beso al reconocer de quien era aquellos labios. No pude soltarme, intentaba, pero no podía. Yo quería, yo quería besarlo, tenerlo y sentirlo. De un momento a otro me vi en su casa y yo seguía agarrada a él sin dejar que nuestras bocas se separen. Es impresionante como una persona te hace sacar los miedos de un segundo para el otro. Como una persona que queres con el alma, logre tantas cosas en uno. Aquella persona era él, era Pedro, que se encargaba de sacar mi remera mojada cuando ya estaba en cuero y nuestros labios pedían más. Mi amigo, mi mejor amigo de infancia, mi primer novio de seis años. No me acuerdo como, pero lo conocí y me divertí con él desde chicos. Una separación que atrajo los miedos, donde estuvimos quince años sin poder vernos crecer. Ahora yo tengo diecinueve, él tiene veinte recién cumplidos y nos volvimos a reencontrar. Nos volvimos a ver. Nos volvimos a tener al lado. Nos volvimos a reír y divertir. Nos volvimos a sentir.

Ser tan joven y querer a alguien. Ser adolescente y sentir pasión. Esa misma pasión que yo sentía mientras me encontraba acostada en la cama y él era el encargado del placer. Los dos siendo uno solo. Los dos sintiendo nuestros cuerpos totalmente al aire libre. Los dos disfrutando de cada beso en cada parte del cuerpo. Los dos sintiendo mucha pasión. Pasión por su boca. Pasión por abrazarlo. Pasión por tenerlo, por sentirlo enteramente. Pasión, solamente, al hacer el amor con mi primer novio de hace quince años. Solo un poco de pasión.